Una vez terminado el Mundial, la única preocupación que tenían los medios deportivos, y los hinchas de “
Todos nos comenzamos a preocupar, porque, seamos sinceros, no hay muchas alternativas (a nuestro alcance) para suceder a uno de los mejores técnicos del mundo. ¿Tendríamos que recurrir a personas como Nelson Acosta nuevamente?, el tema era alarmante. Afortunadamente, los dioses del fútbol nos dieron un regalo y ayer se confirmó la continuidad del Rosarino. Seguiremos con el buen fútbol, con los momentos incómodos con Piñera, con Juan Pinto Durán cerrado para la prensa, pero lo más importante, se seguirá intentando revolucionar el fútbol nacional.
Y para que esto suceda, se hicieron varios cambios en el contrato que firmó el trasandino. Primero, Bielsa se hará cargo de la sub-20 con miras al sudamericano de Perú 2011, que clasifica al mundial de la categoría y a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Esta medida demuestra que no había una sincronización con respecto al trabajo que hacían los preparadores juveniles y el del rosarino.
En segundo lugar, Don Marcelo tendrá una importante participación en
El proceso concluirá en la Copa América del año 2015, que se espera sea en Chile. La idea es pavimentar el camino para que la "guinda de la torta" sea una coronación en nuestras tierras (¿y con Bachelet entregándole la Copa a Bielsa?)
Todas estas nuevas atribuciones implican un aumento considerable de sueldo. El Rosarino y su equipo recibirán 2.7 millones de dólares anuales, lo que lo convierte en el segundo estratega mejor pagado de Sudamérica (sólo detrás de Brasil). Además, este aumento se explica por las millonarias ganancias que ha tenido la selección chilena en estos últimos dos años, y porque con la continuidad de Bielsa, esto no va a cambiar.
En el contrato sólo faltó estipular que Don Marcelo se va a hacer cargo del corte de pasto del Estadio Nacional, para que nos demos cuenta de que, para bien o para mal, el trasandino tiene el control casi absoluto del futuro de nuestras selecciones de fútbol. Los entrenadores locales deben tomar este cambio como una oportunidad y NO como una amenaza. Nuestro fútbol puede dar un paso importante hacia una verdadera identidad de juego, si todos estos factores son aprovechados y se dejan de lado luchas de poder y de ego.
Esperemos, y creo que así será, que Don Marcelo deje una profunda huella en el fútbol chileno y que podamos hablar de un A.B. y D.B. (“antes de Bielsa” y “después de Bielsa”). Sólo queda decir… Bienvenido nuevamente Don Marcelo.
Don Elías.
gracias por la bienvenida...
ResponderEliminarNa, en serio, espero que con esto se de inicio a los sucesivos ciclos de renovacion de los que tanto se habla en el deporte;donde una generacion pueda reemplazar eficientemente a la anterior.
Tambien, tengo la esperanza de que esto signifique que por fin Chile jugara a algo, quetenga una identidad futbolística, como el antiguo "Jogo Bonito" del Brasil pre-Dunga. Quizas un "Juego Chorizo" seria adecuado para nuestro pais...