viernes, 11 de septiembre de 2009

Festival de Pavos




Si los miles de hinchas que vieron el partido frente a Brasil quedaron fastidiados tras la derrota, me imagino cómo está el técnico Rosarino. Todos los ensayos tácticos practicados en Juan Pinto Durán, las charlas y los videos se fueron a la basura por la falta de jerarquía de los jugadores chilenos.


No vamos a decir que esta historia en nueva, son años y años de derrotas y empates producidos exclusivamente por el “pavismo” (término nuevo) de nuestros jugadores. El partido estaba controlado, se había igualado un 0-2 en contra de visita, y los brasileños estaban con un jugador menos. Quedaban 30 minutos de partido y TODO se daba para ganar por primera vez en canchas careocas por clasificatorias.


No es por ser masoquista, pero nombraré los errores. En el primer gol toda la defensa chilena está paveando, Vidal que se queda enganchado pidiendo el fuera de juego y Nilmar (ese nombre no se me olvidará) junto con Adriano entran SOLOS para definir frente a Bravo. Pero si este error da rabia, lo de Gonzalo Jara es imperdonable. En el segundo tanto regala de manera increíble el balón a Julio Baptista en posición frontal al arco. Jara la regaló con displicencia, sin fuerzas, demostrando que NO está para ser titular en la selección. Yo sé que el Rosarino le tiene fe, pero se lo pido por favor: ¡NO MÁS GONZALO JARA!


Luego de empatar el partido (y con todo un pueblo soñando con la victoria), el medio campo nacional no encontró nada mejor que jugar para el lado. Beausejour y Cereceda se dedicaron a trotar con el balón durante 15 minutos. El primero quiso pasarse en reiteradas ocasiones a 4 brasileños, y el segundo, sabemos que es lo más malo de este equipo. Cereceda no marca, no llega a línea de fondo en campo contrario, no sabe pasarse a un jugador, no tiene remate de media distancia, es decir, OTRO QUE ESTÁ DE REGALO EN ESTE EQUIPO.


Un jugador inteligente es el que sabe sus limitaciones. Por ejemplo, Carmona es malo, pero juega en Italia. ¿Qué le debe decir un entrenador a Carmona?, esto: “Tú eres malo, pero si conoces tus limitaciones puedes llegar a ser un jugador decente. Dedícate a quitar y a pasar el balón a uno bueno”. En el caso de Cereceda habría que decirle: “Usted, dedíquese a los estudios”.


Sigo con el partido. Teníamos el control del mismo, los chilenos se dedicaban a jugar para el lado y los brasileños que en 5 minutos dan vuelta la historia con dos jugadas fortuitas. Nilmar se encargó de enterrar todos los sueños de los hinchas chilenos en el estadio y a aquellos que lo veíamos frente al televisor (a través de la pésima transmisión de Canal 13).


Da rabia, impotencia y pena. Ningún jugador toma el liderazgo. Ninguno toma las banderas y ordena el equipo para “manejar” el partido. Si pareciera que ni se alimentan. Al primer contacto caen al suelo pidiendo falta. El Gran Don Elías Figueroa se debe revolcar en su asiento cuando los ve jugar.


Solo queda olvidar, pasar la pena. Esperar que Bielsa les haga entender que BASTA DE SER PAJARONES. Ahora a ganarle a los colombianos, porque a pesar de ser pavos, tienen la mejor hinchada de Latinoamérica. Porque somos hinchas de la Roja, digan lo que digan. Porque si o si, nos vamos a Sudáfrica 2010.


Don Elías



martes, 8 de septiembre de 2009

Una oportunidad para volver a hacer historia




En 75 años, la selección de Brasil nunca ha perdido en Salvador de Bahía. Chile jamás ha vencido al “Scratch” de visita por clasificatorias. Las últimas veces que se han enfrentado, la “Roja” ha perdido por goleada. Con todos estos datos, ¿Por qué más de 2 mil chilenos se harán presente en el estadio este miércoles? ¿Por qué gastan el dinero que “no tienen” para ver a la selección?, ¿Por qué existe la esperanza de ganar?

Existe la fe infundada, esa que no tiene ningún antecedente a favor. Pero el equipo de Bielsa cuenta con atributos que permiten tener fe y creer en un triunfo este miércoles que, además, nos clasificaría al mundial. No estamos segundos en la tabla general por suerte. Chile juega mejor de visita y el equipo de Dunga no lo hace bien de local.

Todos estamos de acuerdo en que las ausencias de Kaká, Luis Fabiano y Lucio no nos aseguran un triunfo. Se dice que Brasil tiene jugadores de sobra, pero ¿Es lo mismo Lucio que Juan? o ¿Felipe Melo que Kaká?, No señores, no es lo mismo.

Es difícil predecir un resultado o saber exactamente como se dará el partido, pero creo que Brasil sentirá estas ausencias. Empecemos por la defensa. Luisao y Juan serán los centrales. Ambos con buen juego aéreo, pero torpes en el mano a mano. Será importante que además de Alexis, Beausejour y Suazo (si es que juega) encaren a los centrales. La falta de Lucio se sentirá básicamente en el liderazgo y el orden de la defensa.

En el medio campo, se espera que Brasil forme un rombo con Gilberto Silva de contención y Felipe Melo junto a Elano más apegados a las bandas. Dejará a Julio Baptista como “enganche”. Aquí es donde creo que Brasil tendrá un problema. Sentirán la ausencia de un creador nato y sus delanteros deberán retroceder constantemente para tener el balón. Millar, Carmona y Beausejour se encargarán de tapar las subidas de los volantes y de recuperar el balón lo más rápido posible. Lo importante es que cuando se recupere la pelota, hay que administrarla con inteligencia. Con Millar y Beausejour no hay problema, pero con Carmona…

Otra alternativa en el centro es Diego, jugador de la Juventud que nunca ha mostrado toda su capacidad jugando por el equipo de Dunga. En la delantera estarían Nilmar y Adriano. Con este último hay que tener especial cuidado en los tiros de media distancia. Los centrales no deben dejarlo lanzar desde lejos, siempre sus tiros son potentes y a ras de pasto, muy difíciles para los porteros.

En cuanto a Chile, me parece que Suazo no debería jugar. No está en su 100% y contra Brasil hay que hacer el partido del año. Paredes es una buena alternativa. ¿Jugará Valdivia?, si nos vamos en desventaja en el primer tiempo creo que si. Sacaría a Carmona y Millar pasaría a la contención. Es arriesgado, pero hay que ganar.

Con los jugadores concentrados, personalidad y buen fútbol, la selección tiene la oportunidad de abrochar la clasificación, pero por sobre todo, la oportunidad de volver a hacer historia.


Don Elías

domingo, 6 de septiembre de 2009

Reaccionamos Tarde



A los chilenos no nos queda eso de agrandarnos. Dejémoselo a los argentinos, que de eso saben y harto (Maradona va a tener que ir a rezarle a San Expedito). Antes del partido no faltaron los que auguraron un 4 a 0 a favor de la “Roja”. Estos ilusos se olvidaron de uno de los principios básicos del fútbol: Los partidos hay que jugarlos, no se gana ni con los nombres ni con las estadísticas.

Chile comenzó bien. El medio campo lograba circular el balón y los venezolanos solo podían correr detrás de ella. A diferencia de los demás partidos de local, el equipo logró abrir la cuenta rápidamente. Centro del “Mati” y cabezazo impecable de Vidal. Parecía la noche soñada, pero el equipo se relajó. Carmona no supo manejar los tiempos y Venezuela aprovechó para hacerse con la pelota. Desde la banca Bielsa se daba cuenta de esto, y reiteradamente increpaba a los volantes chilenos para que recuperaran el balón e impusieran sus tiempos.

La lluvia seguía cayendo, la selección no recuperaba el balón y el estadio se quedaba en silencio. Ahí fue cuando Maldonado aprovechó el error de la defensa chilena y marcó el empate. ¿Merecido?, da lo mismo. Bielsa se desesperaba en la banca y veía cómo los venezolanos se ponían en ventaja. Un tiro libre precioso dejó sin habla a 16 millones de chilenos (dejémoslo en 15 millones, no faltan los que no les gusta el fútbol). Nos íbamos al entretiempo en desventaja y con desconcierto.

En el segundo tiempo Don Marcelo reaccionó. Ingresó Millar por un deslucido Carmona y Orellana por Cereceda. El Volante de Colo Colo le dio mayor fluidez y dominio al medio campo. Chile se apoderaba de las acciones y la visita aguantaba la ventaja. La reacción chilena tuvo premio antes de los 15 minutos. Nuevo corner de Matías, y Millar que conecta el rebote. El “Chino” y la hinchada lo celebró con todo, quedaban 30 minutos para conseguir esos tres puntos que nos clasificaban automáticamente al Mundial.

Esa media hora fue un monólogo. La “Roja” adelantó sus líneas y estuvo a punto de marcar a través de Vidal, Fernández y Valdivia. El público no jugó su papel y se mantenía en silencio, como toda la jornada (cuando juguemos de local, ¡HAY QUE APOYAR MUCHACHOS!). En el último minuto el árbitro se comió un penal del porte del monumental y se terminó en empate. Los venezolanos contentos, los chilenos amargados.

Lo bueno: seguimos en el segundo lugar de la tabla, a cinco puntos del cuarto.
Lo malo: REACCIONAMOS TARDE.

Don Elías.