Si los miles de hinchas que vieron el partido frente a Brasil quedaron fastidiados tras la derrota, me imagino cómo está el técnico Rosarino. Todos los ensayos tácticos practicados en Juan Pinto Durán, las charlas y los videos se fueron a la basura por la falta de jerarquía de los jugadores chilenos.
No vamos a decir que esta historia en nueva, son años y años de derrotas y empates producidos exclusivamente por el “pavismo” (término nuevo) de nuestros jugadores. El partido estaba controlado, se había igualado un 0-2 en contra de visita, y los brasileños estaban con un jugador menos. Quedaban 30 minutos de partido y TODO se daba para ganar por primera vez en canchas careocas por clasificatorias.
No es por ser masoquista, pero nombraré los errores. En el primer gol toda la defensa chilena está paveando, Vidal que se queda enganchado pidiendo el fuera de juego y Nilmar (ese nombre no se me olvidará) junto con Adriano entran SOLOS para definir frente a Bravo. Pero si este error da rabia, lo de Gonzalo Jara es imperdonable. En el segundo tanto regala de manera increíble el balón a Julio Baptista en posición frontal al arco. Jara la regaló con displicencia, sin fuerzas, demostrando que NO está para ser titular en la selección. Yo sé que el Rosarino le tiene fe, pero se lo pido por favor: ¡NO MÁS GONZALO JARA!
Luego de empatar el partido (y con todo un pueblo soñando con la victoria), el medio campo nacional no encontró nada mejor que jugar para el lado. Beausejour y Cereceda se dedicaron a trotar con el balón durante 15 minutos. El primero quiso pasarse en reiteradas ocasiones a 4 brasileños, y el segundo, sabemos que es lo más malo de este equipo. Cereceda no marca, no llega a línea de fondo en campo contrario, no sabe pasarse a un jugador, no tiene remate de media distancia, es decir, OTRO QUE ESTÁ DE REGALO EN ESTE EQUIPO.
Un jugador inteligente es el que sabe sus limitaciones. Por ejemplo, Carmona es malo, pero juega en Italia. ¿Qué le debe decir un entrenador a Carmona?, esto: “Tú eres malo, pero si conoces tus limitaciones puedes llegar a ser un jugador decente. Dedícate a quitar y a pasar el balón a uno bueno”. En el caso de Cereceda habría que decirle: “Usted, dedíquese a los estudios”.
Sigo con el partido. Teníamos el control del mismo, los chilenos se dedicaban a jugar para el lado y los brasileños que en 5 minutos dan vuelta la historia con dos jugadas fortuitas. Nilmar se encargó de enterrar todos los sueños de los hinchas chilenos en el estadio y a aquellos que lo veíamos frente al televisor (a través de la pésima transmisión de Canal 13).
Da rabia, impotencia y pena. Ningún jugador toma el liderazgo. Ninguno toma las banderas y ordena el equipo para “manejar” el partido. Si pareciera que ni se alimentan. Al primer contacto caen al suelo pidiendo falta. El Gran Don Elías Figueroa se debe revolcar en su asiento cuando los ve jugar.
Solo queda olvidar, pasar la pena. Esperar que Bielsa les haga entender que BASTA DE SER PAJARONES. Ahora a ganarle a los colombianos, porque a pesar de ser pavos, tienen la mejor hinchada de Latinoamérica. Porque somos hinchas de
Don Elías