sábado, 31 de julio de 2010

Copa Emirates 2010




Desde hace tres temporadas el Arsenal de Inglaterra organiza la Copa Emirates, que se lleva a cabo en el periodo de pre-temporadas y que cuenta con la participación de 4 equipos, incluyendo al local.

El torneo se juega durante dos días y este año cuenta con la presencia del Celtic de Escocia, el AC Milán y el Lyon francés.

Hoy se jugaron los dos primeros partidos:

Celtic 2 - Lyon 2 (goles: M. Bastos 28', H. Novillo 54' para el Lyon - G. Hooper 82', G. Samaras 89')

Arsenal 1 - AC Milán 1 (goles: M. Chamakh 36' para el Arsenal - A. Pato 77' )


Mañana se juegan los últimos dos encuentros:

AC Milán v/s Lyon

Arsenal v/s Celtic

viernes, 30 de julio de 2010

Programación Torneo Nacional para este fin de semana



Sábado - 15:30 Playa Ancha San Luis v/s Huachipato

Sábado - 16:00 San Carlos U. Católica v/s O'Higgins (CDF)

Sábado - 18:00 Collao U. Concepción v/s Palestino (CDF)

Domingo - 15:00 Nelson Oyarzún Ñublense v/s A. Italiano

Domingo - 15:30 La Portada La Serena v/s S. Morning

Domingo - 15:30 Playa Ancha Wanderers v/s Cobreloa (CDF)

Domingo - 18:00 Monumental Colo Colo v/s U. San Felipe (CDF)


* Unión Española v/s Everton Suspendido


miércoles, 28 de julio de 2010

Todos tenemos un ídolo y este es el mio


Al ser hincha fanática del Real Madrid, hay hechos que para mi son irrefutables. Primero, que es el mejor equipo del Mundo. No importa que la moda sea otra en estos momentos, la historia no miente y esta dice que no hay equipo como El Madrid. Segundo, que en el Santiago Bernabéu se juega buen fútbol. No vale con ganar, hay que dar espectáculo, y para eso tenemos a los mejores jugadores. Tercero, que las dos leyendas de este escudo son Alfredo Di Stéfano y Raúl. El primero lo ganó todo he hizo a este club grande. Dicen los afortunados que lo vieron jugar, que inventaba cosas nunca vistas y que fue el primer gran jugador de fútbol en el mundo. Raúl es la leyenda viviente, el capitán eterno, el que llevaba el escudo y los valores del Real Madrid como nadie. Mi ídolo.


Yo vi jugar a Zidane (el jugador más talentoso que tuve el privilegio de ver), a Figo, Beckham, Ronaldo, Owen, Roberto Carlos, Hierro, y sigo viendo a Iker, Cristiano e Higuaín, pero nunca hubo uno como Raúl, el ángel de Madrid. Siempre aparecía en los momentos difíciles, “tiró del carro”, nunca fue desleal, siempre un caballero dentro y fuera de la cancha. Como dice el himno del club, “enemigo en la contienda, cuando pierde da la mano, sin envidias ni rencores, como bueno y fiel hermano”. Esto es Raúl.


Nunca olvidaré sus goles en las finales de Champions, sus definiciones de “vaselina”, cuando hizo callar al Nou Camp, cuando jugó con una ceja rota y sangrando en un clásico frente al Barcelona, cuando apoyaba a los compañeros desde la banca de suplentes o cuando iba a visitar a su “amiga” Cibeles para colocarle la bufanda madridista y celebrar una nueva copa. Hizo 323 goles, ganó 3 Ligas de Europa, 6 Ligas españolas, 2 copas intercontinentales, 4 súper copas de España y es el actual máximo goleador de Champions League.


Siempre pensé que Raúl terminaría su carrera en el equipo de sus amores, pero esta semana ese pensamiento quedó en nada. El capitán dijo adiós a su casa, a sus hinchas y compañeros. Va a comenzar un nuevo desafío, en Alemania, con la camiseta del Schalke 04. Sé que la del Madrid la lleva pegada a la piel, pero será raro verlo con otro escudo. Prometió que volverá, que esto no es una despedida, sino un “hasta pronto”, y estoy segura que así será. Lo estaré esperando para que asuma como entrenador del primer equipo, como su amigo Guardiola.


Mientras veía su despedida por televisión, con lágrimas en los ojos, con el pecho apretado porque se iba mi ídolo, sólo pensaba en como darle las gracias. Decirle que lo admiro más que a ningún otro futbolista, que el corazón (blanco) que tiene no le entra en el pecho, que el 7 será siempre suyo y que aunque se vaya a jugar a otra liga lo seguiré fielmente. Desde ahora, además de “mi Madrid”, también seré del Schalke.


Gracias por todo Capitán, más que por sus goles o copas, por su entrega. Si los actuales jugadores del Real Madrid dan la mitad de lo que usted dio, no tendremos rival que nos gane. El 7 es eterno, ¡HALA MADRID!

Don Elías

lunes, 26 de julio de 2010

Chile nunca será campeón del mundo porque…



Ya han pasado 16 días desde que terminó el Mundial de fútbol. Para algunos ya es pasado (y pisado) y para otros, futboleros sin remedio, siguen apareciendo conclusiones sobre el evento.

Mi conclusión más dura, y por cierto más dolorosa, es afirmar tajantemente que nuestra selección de fútbol jamás ganará un Mundial. ¿Creen que estoy siendo muy negativa?, puede ser, pero no por eso es menos real. Atengámonos a los hechos: La ANFP contrató al que es, para muchos, el mejor técnico del mundo (pueden no estar de acuerdo, pero está entre los 5 mejores sin duda). Don Marcelo Bielsa nos clasificó segundos en la tabla sudamericana al mundial solo por detrás de Brasil. Más importante aún, Chile mostró buen fútbol, intención, dinámica y juego en equipo.

Algunos apostaban por pasar la primera ronda, otros se ilusionaban con un tercer lugar y algunos ilusos (mi mejor amigo) soñaban con traer la copa a casa. Llegó el primer partido y nos perdimos una cantidad de goles que nos “penaron” más tarde. Pero no importaba, Chile había ganado después de “chorrocientos” años en un mundial y se había mostrado buen fútbol. Con Suiza ocurrió algo parecido, el partido fue más apretado, pero al final nos volvimos a farrear una goleada. Con España, Don Marcelo se anduvo mandando ciertas embarradas (Estrada ¬_¬) que ayudó en gran medida a que perdiéramos con la “otra Roja”.

Ahora nos tocaba Brasil, y todos sabíamos lo que iba a pasar. Insisto, TODOS sabíamos. Por más que algunos se las hayan dado de optimistas y presagiaran un triunfo, teníamos la certeza de que eso NO iba a pasar. ¿Por qué?, por la misma razón por la que NUNCA seremos campeones del Mundo, porque nos falta pasión. Nos falta personalidad y jugar sin miedo.

Un ejemplo: Uruguay fue cuarta del mundial, ¿tenía mejor juego colectivo “la celeste” que nosotros?, NO, no lo tenía. Y es verdad, a ellos les tocó un camino más “fácil” que a nosotros, pero era muy distinto ver cómo enfrentaba un partido la selección uruguaya que la nuestra. Es fácil dar un discurso previo y decir: “vamos a jugar de igual a igual” o “no le tenemos miedo a nadie”, pero que distinto es llevar eso a la cancha. Mientras jugábamos con Brasil, me dediqué a analizar este punto. Me fijé cómo Pablo Contreras ponía cara de terror cada vez que Luis Fabiano agarraba el balón. En la defensa nadie gritaba, en la delantera Suazo ponía la misma cara cada vez que se perdía un gol (que pasa bastante a menudo) y Alexis se “taimaba” cada vez que no se la pasaban. Para colmo, las eternas desconcentraciones de Chile nos costaron caras. En 5 minutos Brasil (quizás una de las peores selecciones brasileñas de TODOS los tiempos) se ponía dos a cero y nos mandaba derechito al aeropuerto. Sumemos a todo esto las numerosas tarjetas amarillas que se ganaron nuestros jugadores, muchas de ellas totalmente infantiles. El manotazo de Medel a un suizo, la patada descalificadora de Ponce a Torres de España, y otras por reclamar.

Todo lo contrario pasó con Uruguay. El Capitán charrúa es un patrón, si Lugano dice que no pasa nadie, ¡NO PASA NADIE! Los mediocampistas corren, quitan, vuelven a la posición, marcan, como un relojito suizo. Luis Suárez, que de igual a igual no es menos futbolísticamente que Alexis Sánchez, era desequilibrante.

Los grandes equipos se hicieron grandes en los momentos decisivos. No sacamos nada con tener al mejor entrenador o a la mejor dirigencia, hay que tener ese “toque extra”, esa personalidad que te hace ser el mejor. El problema es que con “eso” se nace, no se compra, no se entrena. Los uruguayos nacieron con pachorra y nosotros nacimos “pavos”.

Bielsa puede trabajar horas y horas en Juan Pinto Durán las pelotas detenidas o jugadas específicas, pero SIEMPRE aparece la “chambonada” chilena, la desconcentración, la indisciplina táctica, la tontera.

Me duele decirlo, pero Chile NUNCA será campeón del mundo. Siempre tendremos que terminar alentando a otro país, poniéndonos una camiseta que no es nuestra, apelando a familiares lejanos o simple simpatía (“nooooo, si mi abuelo era alemán, te lo juro”). A lo sumo podemos aspirar a una semifinal, pero también es muy difícil. La verdad duele.


Don Elías.