El Tottenham recibía al Arsenal por la tercera fase de la Carling Cup (Copa de la liga inglesa), y el ambiente era espectacular. No sólo por que el White Hart Lane, estadio de "los Spurs", estaba repleto, sino porque este es un clásico, el clásico del norte de Londres. Y como el partido era de eliminación directa, ambos equipos tenían que ganar para pasar a la siguiente ronda.
El conjunto de Wenger comenzó mejor, manejando el balón en mitad de cancha (como es de costumbre) y con Carlos Vela en la delantera. Con Fábregas y Walcott lesionados, era la oportunidad para que otros se lucieran, y así fue. Nasri manejó los tiempos, el balón y los goles. Wilshere, un "mini Xavi" de 18 años, estuvo a cargo de la creación. Con gran despliegue físico y personalidad fue el compañero perfecto del francés. Todo rindió frutos a los 15 minutos del primer tiempo, cuando Lansbury termina una jugada perfecta por la izquierda y convirtió el 0-1.
El Tottemham seguía dormido y su hinchada pedía más acción. Así fue como el entrenador local hizo dos cambios para el segundo tiempo. Keane y Lennon eran los encargados de conseguir el empate y no defraudaron. A los 4 minutos del segundo tiempo, Keane anotó el 1 a 1 y le ponía emoción al encuentro. "Los Spurs" (Tottenham) mejoraron su juego, pero el Arsenal retomó el control y tuvo varias oportunidades de ponerse en ventaja.
Después de 90 minutos, todo terminó igualado, por lo que se fueron al alargue. Todo se definió rápido, en el 92' y 96' Nasri anotaba de penal y lograba que los hinchas del Arsenal celebraran en la cara de sus vecinos. El Tottenham quedó noqueado y los de Wenger pusieron la lápida en el minuto 105 con gol del ruso Arshavin.
Así, 4 a 1 final y el clásico del norte de Londres quedó en poder de los "gunners" (Arsenal), que ya espera rival en la cuarta fase de la Carling Cup. Por su parte, los hinchas del Tottenham todavía están llorando.
Don Elías.
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