La crisis financiera en algunos clubes europeos está en fase crítica. En el caso del Liverpool de Inglaterra, el consejo directivo ha decidido vender el club. El año 2007, la institución ya pasaba por una crisis financiera importante y fue adquirido por los multimillonarios estadounidenses Tom Hicks y George Gillett. La meta de ambos empresarios era salvar la deuda que ya existía y financiar la construcción de un nuevo estadio. Ambas promesas no se han cumplido, lo que ha desencadenado en una profunda molestia por parte de los hinchas hacia los dueños.
Gillett intentó vender parte de sus acciones el año 2008, pero Hicks bloqueó la venta. Actualmente, Liverpool tiene una deuda de 453 millones de dólares que debe ser saldada antes del 15 de octubre de este año. El consejo directivo de la institución decidió que era hora de vender, a pesar de la constante negativa de los dueños. Esta semana se llegó a un acuerdo con el grupo inversor New England Sports Ventures (NESV), mismo grupo dueño de los Boston Red Sox de Béisbol.
La operación es por 477 millones de dólares, y pretende "reflotar" al equipo que actualmente está en zona de descenso en la Premier League. El principal problema, es que Tom Hicks sigue negándose a la venta. Él pretende vender el club por 954 millones de dólares, pero no ha habido ninguna oferta que se acerque a esa cantidad y la deuda debe pagarse pronto. Es por eso que el consejo directivo interpondrá acciones legales en contra de estos empresarios para poder concretar la venta.
La realidad del Liverpool no es aislada. La mitad de los clubes de la liga inglesa está manejada por empresarios no ingleses. Además, el Manchester United, otro club legendario de la Premier, que también está en manos de empresarios estadounidenses, está pasando por una crisis similar. Los hinchas también han hecho protestas en contra de los dueños y piden la salida de los mismos.
Muchos clubes en Europa, y las ligas más importantes, han caído en esta crisis económica por que sus gastos en fichajes sobrepasa ampliamente sus ingresos. No se toma en cuenta las divisiones inferiores y año a año concretan contrataciones millonarias que no son solventadas con el tiempo. En los próximos años habrá un cambio radical en la manera de manejar estos equipos y en el mercado de fichajes, de lo contrario, veremos más casos como el Liverpool y, quizás, peores.
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