El partido de ayer entre la Universidad Católica y la Universidad de Chile fue emocionante. No bueno, pero si "entretenido". Escuché al relator del CDF decir que el encuentro tuvo "mucho ritmo", ¿el trote es ritmo?, ¿verá don Claudio Palma la Premier League?, porque eso sí es ritmo, no lo de ayer. El campeonato chileno es muy discreto y ninguno de los 3 equipos grandes está contento con su entrenador. Fútbol muy conservador e irregular. Un equipo está 7 puntos arriba una semana, y tres partidos después, ya no es líder.
En el clásico universitario, la UC fue superior. Su medio campo tuvo mayor recuperación de balón, más llegada al arco contrario, más intención y personalidad. Sin embargo, la U pudo complicarla con muy poco. Los azules tuvieron pocas llegadas, y aún así estuvieron cerca de ganar el partido. En el primer tiempo, el equipo de Pizzi estuvo cerca de abrir el marcador antes del minuto 10, pero el palo se encargó de negarle esa posibilidad en dos ocasiones consecutivas. En el minuto 20, Bottinelli marcó un golazo de tiro libre que hizo celebrar a los 25 mil hinchas cruzados presentes en el estadio.
Los balones aéreos fueron el mayor problema de la defensa local, y Carlos Bueno siempre estuvo atento para pivotear a algún compañero. Así llegó el empate, centro de Iturra, Bueno la bajó para Victorino, que entró solo por el segundo palo (falló Eluchans, el jugador más discreto que tiene el plantel de la Católica) y empalmó de primera para fusilar a Toselli. A pesar de que la UC tenía más el balón, cuando atacaba, lo hacía con pocos jugadores. Gutierrez y Pratto siempre llegaban al área, mientras Bottinelli, Mirosevic, Silva y Eluchans se turnaban para llegara arriba. Valenzuela subió muy poco en el primer tiempo, y cuando Eluchans lo hacía, no era peligroso. Se fueron al descanso 1 a 1, resultado que no le favorecía a ninguno.
En el segundo lapso, Pelusso decidió el ingreso de Pinto por Seymour para tratar de mejorar el medio campo y tener más el balón. En el 50', Mirosevic definió un centro de Valenzuela con un cabezazo potente que venció a Miguel Pinto y tenía a los cruzados nuevamente en ventaja. 15 minutos después la U volvió a reaccionar, Matías Rodríguez definió con la derecha un pase de Bueno y venció a Toselli.
En el 69' el árbitro comenzó a complicarse la vida. Rodríguez paró una jugada clara de gol de los cruzados con la mano. Era expulsión directa, pero el juez Osses solo le mostró tarjeta amarilla. Cuatro minutos después, expulsó a Iturra por una tontera, que fue completa responsabilidad del jugador, pero que aún así el árbitro pudo manejar mejor. En el minuto 76, Osses marcó penal de Hans Martínez en contra de Bueno. Para mi, no hubo falta, solo "viveza" del uruguayo. Era la oportunidad para la U de ponerse en ventaja a 15 minutos del final y con un jugador menos, pero Rivarola desperdició la oportunidad y envió el balón al palo.
En el 80', cobró otro penal, pero esta vez a favor de los cruzados. Para mi, tampoco fue falta, y más encima echó al defensa azul. A diferencia de Rivarola, Mirosevic si aprovechó y anotó sin problemas el 3 a 2. Con nueve hombres la U se rindió. Si no tuvo fútbol con 11, menos todavía con 9. La Católica pudo anotar el cuarto a través de Felipe Gutierrez, en dos oportunidades, y por medio de Roberto Gutierrez, que vio como su disparo fue salvado en la línea. Sin embargo, el cuarto gol llegó, en el último minuto de partido a través de Pratto.
No fue un partido bien jugado, pero si entretenido para los hinchas parciales, y de infarto para los hinchas cruzados y azules. La Universidad Católica sigue en la pelea por el título y debe esperar ganar sus dos últimos encuentros (de visita a Cobreloa y de local ante Everton), para saber si es campeón en las fechas estipuladas o debe ir a una definición con Colo Colo. La Universidad de Chile ahora debe esperar la liguilla clasificatoria para la Copa Libertadores y así tratar de salvar el año. Gerardo Pelusso no pudo ganar ningún clásico este 2010 y, probablemente, no continuará la próxima temporada.
Don Elías.
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