Esta mañana, en Stamford Bridge, el Chelsea de Ancelotti recibió al Aston Villa. Los locales venían de un triunfo sobre el Bolton en casa, mientras los "villanos" querían salir de los últimos puestos de la tabla.
El Chelsea comenzó mejor y pudo ponerse en ventaja, por intermedio de Frank Lampard, en el minuto 22. Pero los dirigidos por Gerard Houllier plantearon un buen partido y consiguieron el empate antes del descanso, por intermedio de Ashley Young y un tiro penal. Los "blues" se complicaron aún más en el segundo tiempo. Heskey anotó el 1 - 2, y los fantasmas de las últimas fechas volvían a aparecer en los locales. Ancelotti se desesperaba en el banco y su equipo llegaba en consecutivas ocasiones al arco defendido por Friedel, pero el estadounidense era la figura de su equipo y tapaba todo.
A pesar de los tres hombres en punta, el Chelsea no conseguía anotar. El Villa retrocedió y no era capaz de armar contragolpes claros. A siete minutos del final, Drobga marcó el empate y los hinchas respiraron más tranquilos. En el 89', los locales lograron dar vuelta el partido y se pusieron en ventaja por intermedio de John Terry. Parecía que la remontaba se conseguía y la visita no podía creer lo que había desaprovechado. Pero el partido tuvo justicia, y el encargado de conseguirla fue Clark en el minuto 90. Tras un centro al segundo palo, el jugador entró solo y definió con cabezazo bajo ante Cech.
Carlo Ancelotti quería que se lo tragara la tierra, y ese deseo aumentó cuando un minuto después, Drogba tuvo el triunfo en sus pies, pero el balón se fue levemente desviado mientras Friedel miraba con cara de "por favor, noooo". Al final, un partidazo que terminó con un justo empate. Chelsea llega a los 35 puntos y se ubica quinto en la tabla.
Don Elías.
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