El primer súper clásico del año fue para Boca.

Martín Palermo fue la figura de la noche.

Boca Juniors venció a River Plate en el torneo de verano que se disputa en la ciudad de Mar del Plata. 35 mil personas asistieron a estadio José María Minella, y fueron testigos de la superioridad colectiva del conjunto "xeneize". Además, Gary Medel jugó sus últimos quince minutos por el equipo "bostero", antes de partir al Sevilla de España. 

La apertura de la cuenta llegó rápido en el partido. A los 10 minutos, Palermo aguantó un centro desde la derecha, tocó para Colazo, y el juvenil disparó con la zurda para batir a Carrizo. River nunca tuvo respuesta al gol. Pavone, único delantero, estuvo muy aislado y siempre debía enfrentar a 4 o más "xeneizes". Las jugadas más peligrosas de "la banda sangre" estuvieron a través de balones detenidos. Así, en el minuto 22, Lanzini estrelló un balón en el travesaño tras un tiro libre. Pero Boca volvió a anotar en el 33'. Román Riquelme, que estuvo en la tribuna, vio cómo Palermo cabeceó un centro de Clemente Rodriguez. La pelota se elevó en forma de globo y se coló en el palo izquierdo de Carrizo. 

En el segundo tiempo, Boca cedió el balón, esperando un contragolpe, pero River no supo qué hacer con la pelota. No tuvo juego colectivo, y todos sus intentos fueron acciones individuales sin éxito. Su medio campo no tuvo recuperación y la actitud mostrada no era la de un súper clásico. A eso hay que sumar la gran actuación del portero García, quien ahogó el grito de gol en varias oportunidades, especialmente en los últimos minutos.  A quince del final, Gary Medel ingresó por Chávez, en lo que podrían ser sus últimos minutos con la camisera "xeneize". 

El "pitbull" no tuvo mayor injerencia en el juego, y el resultado final fue de  2 a 0, que deja serías dudas en River y crea buenas expectativas en el equipo dirigido por Julio César  Falcioni. 

Don Elías.